Como facilitar el proceso de adaptación en las residencias para personas mayores

Como facilitar el proceso de adaptación en las residencias para personas mayores

Como facilitar el proceso de adaptación en las residencias para personas mayores

El ingreso de personas mayores en residencias ha sido denominado con el concepto de institucionalización en un ELEAM, el cual, va variando de persona a persona, existiendo múltiples factores que influyen en el proceso de adaptación, como lo son las características particulares de cada persona, el contexto físico y social pero otra muy importante es el apoyo familiar con el que se cuenta.
Podemos precisar que la institucionalización es un proceso y no un cambio puntual. Es necesario esclarecer diferentes etapas:

El preingreso: algunas de las estrategias que se utilizan en este sentido son las visitas previas a la residencia, en este ámbito es muy importante que la persona mayor dentro de lo posible pueda participar, conociendo los espacios, las actividades y los documentos con información de las características del centro y su entorno.
El Ingreso: es muy importante el acompañamiento por parte de la familia durante este proceso, ordenar en conjunto sus pertenencias en la habitación, decoración con fotografías, organización del closet, invitar a su familiar a conocer las diferentes áreas de la residencia. Los profesionales deben orientar y guiar en este proceso tanto a los familiares como a la persona mayor en concordancia con las inquietudes y necesidades de la familia y residente.

La adaptación depende de muchos factores tanto externos (familia – centro) e internos (características de la persona mayor). Durante este proceso el nuevo residente: aprende las características, el funcionamiento del centro y establece relaciones de convivencia con el resto de las personas mayores.
Por otra parte, los profesionales del centro conocen en profundidad a la persona mayor (historia de vida – intereses – inquietudes) y elaboran un plan de atención personalizado acorde a las características del residente.

Finalmente, dejar el hogar para ir a vivir a una residencia para personas mayores es un cambio complejo, ya que, para la persona mayor, su casa y sus objetos personales son parte de su propia existencia que le generar un sentido de pertenencia.

El incluir a la persona mayor en la toma de decisiones, favorece una percepción positiva contribuyendo a que se encuentre con un buen estado de ánimo y, por lo tanto, facilitará el proceso de adaptación.

Pero en el proceso de adaptación a la residencia no solo es clave la actitud del residente hacia el cambio, sino también el papel de la familia y de los profesionales del centro.

Comments are disabled.