Organizar bien los medicamentos de nuestras personas mayores es una tarea muy importante de realizar para que sus beneficios sean los esperados y así evitemos cometer errores al suministrarlos.
Por ello, aconsejamos evitar guardarlos en ambientes húmedos como la cocina o el baño, donde es posible que sufran cambios bruscos de temperatura los cuales podrían llegar a alterar las propiedades del medicamento. Lo mejor es guardarlos en lugares donde este tipo de alteraciones no ocurren y que siempre estén totalmente fuera del alcance de los niños.
Para mayor claridad y seguridad de uso, es conveniente anotar sobre la caja las indicaciones del médico: la dosis y el número de veces que debe ser suministrado durante el día o semana. Por ejemplo: 1/0/0 en caso de que se deba tomar una sola dosis por la mañana, o 1/1/1 en el desayuno, comida y cena.
“Los pastilleros semanales pueden ser un gran apoyo y solución para organizar su medicación de manera sencilla y práctica”
Este sencillo hábito nos permitirá seguir el tratamiento sin errores ni lagunas. Para los usuarios que no precisan de asistencia, los pastilleros semanales pueden ser un gran apoyo y solución para organizar su medicación de manera sencilla y práctica.
Otro problema que puede aparecer es que algunas personas no recuerdan si tomaron o no el fármaco. Este error puede reducirse formando hábitos precisos para la toma de los remedios (por ejemplo, lo primero que se hace al despertar o siempre antes de almorzar).
Asimismo, es aconsejable revisar el botiquín de los medicamentos cada seis meses, con el fin de que ninguno de los fármacos llegue a su fecha de caducidad, que además debe contar con el material básico de cura (parche curitas, alcohol, cinta adhesiva y gasa estéril). Es importante no mezclar los medicamentos de uso diario con los del botiquín, con el fin de evitar posibles confusiones.

Carolina Fonseca y Priscilla MelladoTécnicos de enfermería y Abastecimiento